El cuarto don es el don de consejo. La presencia del Espíritu Santo en la persona permite ver con una fuego clara aquello que conduce a Todopoderoso. Cuando el Espíritu habita en el corazón hace que la conciencia se vuelva cada oportunidad más sensible a aquello que no coincide https://seguridad-y-salud-en-el-t91997.thelateblog.com/profile